Territorios de la Muerte IV

La cabellera vegetal
parió las casas
de derramada eternidad
de madera impregnada en muerte
y flores que duermen
sin primavera segura.
Lo alto-bajo
rayo los colores
Añejando la materia
que viaja inaudible
al desdoblamiento de
la forma
haciendo visible lo invisible.​

 

trauko:

Me encanto tu breve poema y si es la parte IV buscaré las anteriores para disfrutarlas.

Un saludo

Jaime

 

Una alta metafísica, hermano. ¡Qué bien! ¡Qué sorpresa! Encuentro a alguien que penetra en las esencias en las materias y en las formas. Y las devuelve digeridas como cantos al viento del sur lagunar chileno.

No sé, digo chileno, por su nick, que es una conocida figura mitológica de los canales del sur magallánico, -el temible trauco- que tiene larga data en la historia antropológica de nuestra américa indígena. Si me equivoqué de personaje, disculpa, los que vivimos en el mundo de los fantasmas literarios a veces nos enredamos...en las telerañas de la choza donde tú llegaste en tu poema, debe ser un lugar bello, hermano, encantador, donde asoman sus horrendos rostros los duendes...

Arturo, amigo del aire, admirador de tu tierra, que es la tierra de todos, como lo es la mía...para todos...