Terrorismo alimentario.

Terrorismo alimentario.

Cocinados, se exhiben estos platos
de bebida dulzona y espumante,
la química es aporte dominante
que consigue sabor y olor baratos.

Hay otros, para ricos mentecatos
que buscan su estrellado restaurante
y el rincón donde un docto practicante
ofrece fantasías a pazguatos.

Son los de embuche para tragaldabas
los rellenos de magros mantecosos,
que engrasan los caminos de las babas.

Y en especies, también hay generosos
que a las sobras añaden unas habas
acallando los vientres más ruidosos.

Amadeo.



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Amadeo excelentes letras un gusto pasar y leerte, recibe un enorme abrazo, Lili.

 

Hola Lili: Muchas gracias por tu agradable comentario. Un abrazo. Amadeo.

 

Hola Maestro: La buena comida mediterránea de nuestras abuelas es un placer, que está en sintonía
con la naturaleza, no el vivir para comer, ni comidas basura, ni la delicatesen que como dices florece
por las teles, para agravio de los consumidores de condumio con sus habas, o ni eso. Un abrazo. Amadeo.

 

Hola Antonio: Aunque tarde he conseguido corregir el soneto, incluso modificando formas gramaticales.
Espero que este más correcto. Gracias por tu dedicación. Un abrazo. Amadeo.