1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Testamento (incluye video-poema)

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por Bender Carvajal, 10 de Agosto de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 416

  1. Bender Carvajal

    Bender Carvajal Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    26 de Agosto de 2010
    Mensajes:
    200
    Me gusta recibidos:
    20
    [video=youtube_share;na9jNIkjSp0]http://youtu.be/na9jNIkjSp0[/video]

    Si tuviera que deshacerme de todo
    ahora que tú te marchas
    y yo me muero, pues bien
    llévate este par de ojos dilatados y secos,
    te toca la parte hojalata
    de una vida hecha pedazos
    por el desgaje de las ausencias,
    pero no te daré mujer los caminos
    agigantados en lontananza
    ni el rubor diáfano de los atardeceres
    que emborracharon estas pupilas
    ciegas y enamoradas,
    me quedo con el escrúpulo de la marea
    que se desviste en olas
    y se reinventa espuma,
    me llevo las nubes apareándose
    mientras echada tu piel junto a la mía
    jugueteaban celestinas y melancólicas,
    me reservo inclusive las auroras,
    la ópera glacial de los pétalos escarchados,
    las raíces desnudas, los troncos tuertos,
    el color inapropiado de los pastizales
    donde hibernamos el aliento,
    el patinaje del viento, la afilada brisa,
    los arcoíris, y el desenlace del sol chapoteando
    como un ciervo por los campos de tu mirada
    que aún vive…

    Quédate además con esta boca subversiva
    doblemente apretada como siempre quisiste,
    pero los besos se van conmigo bajo tierra,
    el sabor embriagador
    de la carne anestesiada, el pavimento de las fresas,
    la oquedad del silencio que confirmó la huida,
    la filtración entumecida que rasuró tu tierra,
    me guardo dondequiera que vaya
    el haberte degustado con esta lengua de jinete
    y parabrisas, el haberte quitado la sal
    y mordido la ternura, el no tener reparos
    con este paladar de inundaciones
    ni haberte dejado los pechos
    entre remansos y aderezo turbio…

    La digitalidad es tuya, mis dedos,
    mis palmas cicatrizadas con insolencia,
    e incluso el toque lúgubre de los recuerdos
    que te acoplas con deterioro,
    pero los tactos armoniosos y delirantes,
    las incursiones húmedas, el frenesí de yemas
    apasionadas como la muerte,
    y las diminutas huellas de tu sexo frenético
    por este roce profanador,
    esos se van conmigo
    hacia los subterráneos del olvido,
    a donde la palidez de la carne
    se deshaga pueril y en armonía implore;
    te robo la distante conjugación
    de tu pelo atravesado por el cariño,
    te robo células y poros como un ganado
    rendido en pastizal de manos,
    el sudor resbaladizo de pez anestesiado,
    el dulzor tibio, la fragilidad
    descotada con barbárico estruendo
    y sometida como el incienso,
    ese tacto de la vida contra la vida
    no se lo lleva ni el olvido
    ni tu memoria ingrata…

    Llévate las sedientas y escuálidas sienes
    que a maltraer contuvieron
    el desastroso paso de las horas sin razón,
    pero esta locura de amarte con locura
    yo me la heredo bienaventurada
    por este cobertizo de tierras y napas;
    quédate la honestidad inoperante
    frente a una verdad superior de soledades allanadas,
    quédate la piel entre las uñas,
    quédate la cicatriz de mi beso entre los dientes,
    quédate las hojas transparentes,
    los versos discapacitados, las tardes atiborradas
    de aluviones genitales, la fundición de orgasmos,
    los aromas tutelares, el adictivo empapamiento
    de los sabores y las escaramuzas;
    son tuyos mis ejercicios de enamorarte,
    mis argumentos contra la espera,
    la celosía de tus ojos inventariados,
    la amplitud de una cama con distancias innecesarias,
    pero tu mandamiento de caderas
    que montaron y grabaron este cuerpo
    tatuado de indolencias, eso
    yo me lo llevo
    mientras tú te vas y yo me quedo
    desintegrado y moribundo
    de las mínimas hortalizas
    donde se fueron a pudrir
    este brote de corazones marchitados
    que acabaron presos y sin herederos.
     
    #1
    Última modificación: 14 de Septiembre de 2011

Comparte esta página