Tiempos modernos.

Vacío total.
Apenas, un instante.
En un abrir y cerrar de ojos.
Información automática, o informática.


Celebraciones luminosas. Apogeo del reloj. Utensilios felices. Tecnología pletórica.


Personajes de cuento de hadas, invitados a la fiesta.
Santidad fosforescente, sale a la palestra.
Mentes maravillosas, que pueden brillar. Letreros de neón, en Las Vegas.
Sacerdote, profeta y rey, según el orden de Melquisedec. Para toda la cristiandad.





Integración del Ego: Matrimonio, pueblo, Reino de los Cielos.


Mensch o personas de integridad y honor.
Madurez, no siempre asequible. Bolsillos exhaustos.
Economía, ecología y psicología, el triángulo del Miedo.
Andamos justos de fuerzas. Eso es Justicia, porque lo dimos todo.


Terminó la boda. Y la familia angelical llena de energía femenina, el planeta Tierra o Gaia.


Complejo de superioridad...
Porque ser superiores es una gozada, eso, sí, respetando las reglas del juego.
Contemplamos la chimenea. El fuego del hogar.
Hogar, dulce hogar. La mujer varonil. Como el rey Salomón, y la reina de Saba.


La Felicidad y el Amor son el apego de Dios. Ensamblan la vida. Se nos cae la baba...

 

Je, je... Se nos cae la baba!

 

Claro, por esa belleza. La felicidad y el amor, juntos, son belleza. Belleza, fantasía y Alquimia, o transformación del plomo, en oro.