Tiempos y humano

Tanto afloramiento mental.
Tanto asombro visual.
El recorrer de los ruidos…

Quizás el óleo capitalino,
que mueven estas efímeras manecillas.
¡Quizás el correr!
Maquinas veloces,
no paran al azar,
no sucumben con el viento correr.

¿Y tu donde estas, cruel futuro?
Tú le ganas al viento.
Tú te burlas de el.
¿Donde estas? ¿Cruel artificio?

Acaso a la vuelta de la esquina,
mientras yo dibujo en anaqueles rayados de pasión.
Acaso siguiéndonos a paso lento, acechando a la persona equivocada.
Sonriéndonos, crueles gestos de malicia.


Tú sabes que nunca te alcanzaremos.
Que tu madre, el tiempo fecundo te protegera de crueles abismos.
Que la mente del hombre aun corre ínfimamente detrás de ti!
Y tú, riéndote de pedazos de carne, que creen altivos que te atraparan.
¡Ingenuo el ser humano!
¡Travieso hijo del tiempo!

¿Y el tiempo?
El tiempo…
¡Desdicha de hombres romanceros!
De seres con alma, corazón y mucho valor,
que corren por ahí,
imaginando que llegan frente a ti.
Surcando un círculo vicioso,
rinconesco que según ellos te atrapara…
¡Que según ellos te surcara!
Ilusos, crueles inocentes, utópicos sin malicia
Vagos de la vida…
con la ignorancia en la frente.
Y aun así,
con el amor infinito,huella indeleble de humanidad.

 

Somos el alimento del tiempo esa noción creada por los humanos nos devora, El tiempo es como un dios que no existiría sin nosotros y aún así dependemos de él . Me gusto tu poema , gran cierre, saludos