Tijeras

La muerte se idiotiza sobre esta coraza de mundo,
infalible sobre mis ojos, reflejantes sobre el abismo.
Y, a los cuerpos rodeados de fuego,
entre mil círculos otoñales,
les ruego piquen con cuidados las piedras,
y se introduzcan con elegante lentitud
en los abismos permeables del olvido.

Con la boca puedo morder la cuenca de tus ojos,
y sacarlos de sus órbitas, y morderlos con furia
hasta que todos los humores, sangre y desilusiones
exploten bajo mis dientes, y se corran sobre mi cuello.
Toda guerra y maleficio drenará de tus pupilas,
vaginas y sangre, explotación condicionada.

Oh, mundo, que te has derretido en la historia.
Ya tu nombre no es más que un eco,
y tus continenentes batallones de tijeras húmedas,
[SIZE=3]llenas de lágrimas y frío.[/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3] [/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3]Cien elefantes rojos, y mil águilas de cuello blanco,[/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3]luchan en el espacio, sobre cometas helados…[/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3]caen sus heces nucleares sobre mi pensamiento, [/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3]y no saben distinguir éstos entre el agua y la fecundación.[/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3]A lo que exije mi casa un tributo de monolitos,[/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3]rodeados inevitablemente de rosas azules.[/SIZE]
[FONT=Calibri][SIZE=3] [/SIZE]
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A tambor batiente tu entrada. Excelentes versos. Te felicito y bienvenido.