Todo lo perdido

Qué pérdida tan malsana el ver pasar el tiempo!!
Como, en su inevitable huída, se lleva la infancia,
la juventud, todo lo que fue gozoso,
e igualmente los espacios de dolor
que nos ayudaron a reconocer a nuestro yo...
Asistes entristecido a ese castigo cruel,
una gota malaya, que no cesa ni en los sueños.

En las palmas de las manos, si me atrevo a mirarlas,
se lee ese viaje como un tren incontrolable
tragando millas sobre raíles que desaparecen en algún lugar.

 

Avanzamos en el tiempo amigo; solamente eso, y en él cargamos pedacitos de nuestra historia que nunca se irán. Las arrugas?...experiencia acumulada.
Buenos versos poeta.

Saludos.