Todo lo que me quedaba por decirte (vídeo)

Valiente cobarde el que busca fuera la carencia que el mismo creó dentro.
El que se regocija viendo el dolor de un corazón herido,
El que solo busca amores perdidos que poder rescatar con metáforas.

Valiente cobarde que se alimenta de la vorágine de sentimientos que provoca,
Y va de boca en boca,
Porque nunca sabe como quedarse.
Sólo sabe marcharse,
Nunca sabrán quemarse con fuegos ajenos,
Porque ni por ellos mismos ponen la mano.

Vete llorando por las esquinas,
Culpándote por no haber sabido querer
otra vez,
Y otra vez te miraras al espejo,
Te maquillaras con el ego,
Y de nuevo prenderas tu fuego añorando algo de calor.
Tendrás el valor de volver,
En tu máximo esplendor de valiente,
Cuando tú mismo te defines,
Arde en tus propias llamas,
Borra todas mis llamadas,
Borra los recuerdos de este corazón que de tanto gritar tu nombre,
Se ha quedado mudo.
Se ha aflojado el nudo,
Y ya no quiere quererte,
Porque solo eres un eufemismo,
Y ya me da lo mismo,
Si ardes,
Si vives o sobrevives,
Si mientes o solo sientes que todo el mundo te da la espalda.
Que tú seguirás con la cabeza bien alta,
Y más de un miedo entre las piernas.
Siempre huyendo de tus luchas internas.

Vete,
Reclama lo que no es tuyo,
Que yo huyo de tanta maldad,
Pero me voy de cara,
Que por la espalda,
Todos sabemos disparar.
Y tú valiente cobarde,
Eres experto en eso.

 

Noelia, apaga de una vez ese fuego, todavía se ven rescoldos en tu corazón herido. No le dejes volver a entrar en tu vida, porque te hará siempre daño, aunque primero, deberías echarlo del todo.
Me ha gustado tu poesía, he podido ver lo capullo que ha sido ese "valiente cobarde".
Un cordial saludo de José Ignacio.