Todo se une, todo se busca, todo se encuentra...

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La lluvia tristemente
buscaba la tierra -
esa por la sequía sufría de sed;
cuando por fin se encontraron,
se apagaron las llamas
del fuego ardiente
que dejó en ceniza la hierba...

La noche y el día
al amanecer se saludaron,
cuando nadie decir podría,
quién fue la noche - y quién, el día...

La luna yéndose a dormir, en el mar se hundía -
y el mar con sus aguas el brillo de luna cubría...
Ya no se han vuelto a separar, hasta el crepúsculo;
pues, entonces, al cielo de nuevo subía
el globe plateado...

Y todo el mundo en una perfecta armonía
formaba de esta vida la gran sinfonía,
mientras yo, solitaria, en mi habitación descansaba...


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[26-08-2012]

 

Bien descrito cómo la luna reflejándose en el océano se va ahogando y dando luz y vida al agua de aquél, mientras como soñando nuestra mirada acompaña la escena nocturna, no se vuelven a separar, la noche se vuelve eterna y dantesca, sin luna, ya ahogada definitivamente en nuestra mirada puesta en el tenebroso mar, despierta el crepúsculo y regresa la magia de las gentes, su armonía, mientras duermes. Escenas oníricas, la lluvia apagando nuestros fuegos térreos, por desgracia comunes en mi país, ¿es todo una metáfora? El mundo gira y se sigue despertando mientras duermes. Saludos a tu noche.

 

Me gustó mucho la primera estrofa, deja mucho que reflexionar acerca del daño que le estamos causando al planeta.

 

Pues, sí, señor. ;-) Es una metáfora, pero - del amor... ;-) ¡Saludos!

Aisha

 

Ciertamente, amigo. Solo que este no es un poema sobre los problemas ecológicos... ;-) Es lo que dije arriba - una metáfora del amor... Imágenes nocturnas, la lluvia y el fuego de la sequía y todo lo que hay en este poema, no es más que la manera poética de hablar del amor, sin hablar de nada que podría incomodar a cierta clase de personas... ;-) Me alegro que le haya gustado el poema. ;-) Saludos.