Tolvanera (Haibun)

​

Haiku

Peón rural
tolvanera en estío
bolsa en girones.


Senryu

La tolvanera
velando el horizonte
tiñe de noche.


El norte santafesino y la ciudad de Resistencia (Chaco), todo el norte de Argentina, sufre un proceso de desertización alarmante. Calentamiento global, la tierra suelta, la sequía intensa, la devastación de los suelos producto del monocultivo de soja y la deforestación (entre otros factores) se tradujeron en el verano en fenómenos poco frecuentes en la zona (al menos no son frecuentes con esta intensidad), similares a los que podemos observar en el Sahara. Perturba a los lugareños, genera desosiego y miedo, porque se presentan con viento árido y fuerte; no es extraño asociarlo directamente desde el conocimiento popular con los tornados. Y remueve en la conciencia todo el mal que se hace sobre la tierra. Adjunto foto de la impactante tolvanera en Resistencia (Chaco) dejando en penumbras la ciudad.

Hago otra aclaración. En cuanto a la composición de estas estampas, estoy rescatando imágenes percibidas personalmente o cercanas para construir haiku y senryu, es una forma válida, similar a la práctica de composición del haiku original y del popular, en los que se registran instantes que generan mucho internamente y lo intentamos capturar en pocas palabras. En el lector tendrán eco y según cada experiencia las interpretaciones se multiplican. El haiku representa el instante en el que la tolvanera arrebata una bolsa arpillera a un peón rural. Me interesó esa imagen porque lo vi alejándose, intentando poner al resguardo otras cosas, mientras la bolsa con algún producto del campo daba vueltas (esa imagen me golpeó, como si estuviera viendo al hombre a merced del viento atrapado dando vueltas en círculo).

 

Gracias Maramín, tienes razón. Me puse a estudiar qué es un Haibun y coincido. Muchas gracias.

 

Muy agradecido Marlene por su amable comentario y por darme explicaciones muy útiles para mí. Saludo

 

Agradezco tu amable comentario y el placer es mío por tu visita. Saludos.

 

Muchas gracias, seguiré practicando. Me gusta mucho leer poesía tradicional japonesa, pero admito que la sutil forma de condensar sentido y estética tiene un alto grado de complejidad. Saludos cordiales