Toma mi mano, amiga

Toma mi mano amiga
y sentémonos bajo el roble a contemplar la divina gracia
seamos un mismo deseo
un mismo cuerpo
un sueño ambulante de la alcoba
la noche
y la coercitiva vida
reflexionemos sobre lo que tenemos
olvidándonos de lo que perdimos
recordemos la desdicha de los emperadores
reyes y señores
y su huera potestad sobre un grupo de siervos
/no/ nosotros no tenemos siervos
ni tierras
ni una provincia con nuestros nombres
pero tenemos algo que ellos no alcanzaron
ni en sus últimos alientos desde sus lechos fríos
recordemos la soledad de Dios sin una mujer para amar
en sus horas largas de hastío y monotonía
recordemos a los casados por compromiso
o a las meretrices del placer
pero con un corazón vacío

toma mi mano amiga
y disfrutemos de la plenitud del alba en nuestras pupilas
seamos como siempre una única luz
brillando en la oscuridad del universo anegado
por su lamento
una hora detenida en la eternidad sublime
vivamos nuestra verdad
que lo demás es una hipócrita mentira
y seamos más dichosos por amanecer juntos
que eso es más que imposible para muchos

 

Profundamente conmovedores tus versos querido amigo... un suspiro que sonríe y se hace poema...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...

 

Una dulce invitación para vivir los eventos que tienen relevancia en la vida, es muy bello lo que expresas, como siempre un gusto pasar por excelentes imágenes, saludos y abrazo grande.

 

Pues sí Dani, no hay como tener una mano amiga, para compartir un sublime amanecer, entre risas y diálogos, un abrazo, mientras más en paz podamos vivir mejor,