Tomar ese café caliente

Ya no huele al verano amarillo
también el verde escurrió su color,
nos espera ya pronto los grises y marrones
de un Otoño que tiene prisa por llegar.

Deja que me ponga una toquilla
calcetines...
Tener en mis manos la caricia
de la lana.

Ya la noche me avisa
que se marchan
las Lunas de Agosto,
me llena de nostalgia...

Tomar ese café caliente
cerca del fuego,
sentir que tú me arropas
y me abrigas con celo.


Rosario de Cuenca Esteban​

 

Precioso y encantador...así es amiga...siempre...un gusto!
Te abrazo...con todo mi cariño...

 

Muy agradecida y mi abrazo calentito para ti.
Rosario

 

Muy acogedor tu poema, Rosario, en verdad que se antoja una tacita de café.

 

casi de extrañar esos momentos
de calor y ese verano casi melancólico
muy bonita esencia la de su poema
un gusto pasar a leerla
y un buen día

ATTE Oz Mireles

 

He tenido que ponerme una chaquetita y si...apetece, jajaja. Esperemos que venga calor otra vez...
mil gracias y mi abrazo
Rosario

 

Muchas gracias y un beso
Rosario

 

Que bellas imágenes Rosario, me quedo con esas de tomar un café cerquita del fuego...
Un abrazo amiga.

 

Precioso, cariñoso, divino trabajo.

 

Muchas gracias, Jorge
un beso
Rosario

 

Muchas gracias, Romy y un abrazo
Rosario

 

Se transmite la ternura y calidez en tus hermosos versos.
Cariños!!

 

¡Muchas gracias!
un abrazo
Rosario

 

Las cosas de la vida, tu anhelas tu cafecito al lado del fuego, y yo un heladito al lado de la playita....bueno.....igual te agradezco el café.....cariños mi niña....que el otoño no te pille desprevenida........

 

Precioso poema amiga,abrazos

 

Yo como tu, prefiero el heladito en la playa pero este año...me parece que perdí el tren
¡No me apetece nada el Otoño...!
muchas gracias y un abrazo
Rosario

 

Ay.. que lindo 'verano amarillo'.
Y me haces suspirar, sobre todo con la última estrofa...ese abrigo umm....

 

¡Muchas gracias, Flauta!
un placer que te guste
un abrazo
Rosario

 

Mil gracias, Mariposa
Me alegra mucho que te guste
un abrazo

 

Nada como paladear al mismo gusto y aroma que nos hace suspirar.

Buenas líneas Rosario.

Un abrazo.

 

y quien no añora tomar ese café bien calentito al lado del ser amado y en una tarde fria
Saludos desde Colombia

 

Muchas gracias, César
un abrazo

 

Muchas gracias por tu presencia y tus palabras, Rafael
un beso
Rosario