Tomate tu tiempo

Si estás triste, el sol sigue brillando.
Aunque el dolor te abrume,
la naturaleza sigue creando.

Aunque pierdas las esperanzas,
el mundo sigue avanzando.

Aunque no regales amor,
los demás seguirán amando.

Aunque tu sonrisa no regales,
la niñez la seguirá creando.

Aunque no te valores,
tus virtudes seguirán existiendo.

Entonces: ¿Por qué no te das tiempo?

Deja que la tristeza cumpla su cometido y el sol de tu alegría la ponga en su sitio, que la naturaleza tus emociones nivele en tu andar, y paso a paso, nazca en tu jardín la flor de la amistad.

Viste tu presente de verde y el arco iris de tu vida su brillo ampliará.
Envuelve en papel dorado tu cansado corazón. Deja el desamor en el pasado, contágiate de la sonrisa
que la niñez es capaz de aportar, extiende tus manos abiertas y el amor las volverá a acariciar.

Si te contemplas hacía dentro, veras un capullo que está creciendo; si te paras a mirarlo veras la rosa que tu vida está creando.

Acaricia con ternura cada pétalo que se abre, deja que el sol de tu cariño, toda su belleza te regale.

Después cuando haya surgido toda la hermosura que existe en tu interior, contémplate en un espejo y exclama:
¡Esa soy yo!

Tu, que eres tu tiempo y tus momentos...
La más hermosa flor que debes amar.
La alegría que bordar quieras.
El dolor que desees soportar.
La esperanza que dibujes sobre un lienzo.
El camino que con paz quieras andar.
Todo el amor que des a manos llenas.
La sonrisa que quieras esbozar.

Eres el reloj de tu tiempo.
Cada segundo es un paso más.
Cada minuto una meta lograda.
Cada hora, una sensación de paz,
que la vida te regalará.