Traición del destino.

Traición del destino.

A veces me digo que uno somos,
que el plan de Dios es que estemos juntos,
que somos de la vida opuesta amos,
que pasamos bellos ratos, tantos.

Pero no importa más lo que yo diga,
el destino es diferente a mi ser,
él dice arriba, abajo, alto, siga,
yo solo en su razón puedo creer.

¡Vil destino, ¿por qué me engañaste?
me hiciste pensar que era para mi,
eres cruel, ¿por qué me traicionaste?
falsamente en tu elección dormí!

Mi vida no quiso estar conmigo,
se fue como agua que lleva el río,
con su partida te perdí, amigo,
¡no te acerques más, destino mío!

Para mi el sol ya dejó de salir
y más nada bello puedo sentir,
¡así, ¿qué sentido tiene vivir?
solo me resta esperar a morir!

Juan Fonseca.​

 

Hola. Gracias por regalarme algo de tu tiempo leyendome. Y es cierto lo que dices, el destino lo hacemos todos los días. Solo después de la desgracia es cuando parece que todo te ha abandonado, que el destino te ha traicionado, pero eso se supera, se debe superar. Gracias por tu comentario. Que estés bien.