tranquilas tardes

Cual parece, el perfil del álamo,
del antaño,
que mi voz musita de su presencia
que ha de dejar su florido y tetrico álamo,
que reposa tenua...
¡ Y ahora ausente por el otoño!

Dabame el aire su tañer tétrico;
la soledad en el bosque
un ululante trémulo.
Derepente
mi vida se propalo como un estruendo,
cual tengo el recuerdo del invierno en las tardes,
que posaba en mi un sopor de belleza latente.

Son las claras caricias del sol
que me dan a figurar
tu sonrisa que se desliza en mis recuerdos
y aun persiste en mi.

El viento,
viene ofreciendo su fragelo estruendo,
que se da a deslizar en la soledad de uno
y va a merodear lleno de corpúsculos.

 

Sin duda es tristeza guardada,
con el viento el bosque y el frío que se sienta ahora,
comparto contigo el sentimiento de melancolía que aún brota de mi alma

Un beso

Eugenio