TREGUA

Vienes de noche, envuelta en sombras, con una silvestre voluntad para tomar mis pesadillas,

el eco se asoma y me dice que la noche y tu han estado conspirando en contra mía.

La belleza del mundo que olvidó el vacío de tus manos me aguarda maravillas,

te pido por favor una tregua, hasta que mi corazón llegue a buen puerto espérame en la bahía,

espera sentada, con el mar en calma, que la brisa te lleve lo indecible que pronuncia mi alma

y si no logras juntar los fragmentos de hombre que dejaste todavía

busca el resto de los pedazos que escondí debajo de la palma que reposas.

—Edward Link

 

Edward envuelven tus palabras al lector por el buen lenguaje, el romanticismo, la serenidad y el amor que transmites. Gran placer la lectura. Saludos.