Tres aforismos y una canción desperada.

Puro sufrimiento
La vida al cuadrado
Del desesperado
De siempre esperar…

Una pieza mas
Guijarro al camino
Gota del destino
Que se ahoga el mar…

Huevos revueltos
De olor regocijado
Cuando has despertado
Con ganas de mas…

Dueño en el infierno
Un jardín de vino
Beodo del destino
Fe de lo divino
Hirviendo en la sangre
Lo que duele el hambre
Y puede matar…

 

Si la Esperanza está en los labios...
Y tus labios están sellados,
habrás de guardar silencio.
Enmudeciendo, como Harpo Marx.


Dicho secreto se transforma en salvoconducto,


con el paso de los años.
Sea lo que fuere, lo que tratas de ocultar.
El carnet de identidad y el pasaporte,
junto con la huella digital del dedo pulgar.


Y así, Judith Polgar juega al Ajedrez, sin confesarse.





Judith, ¿ Qué hiciste ?
¿ Cómo pudiste ?
¿ Quién te enseñó ?


" Fueron las luces de las farolas, y las polillas que se agitaban, en derredor, en la noche de los Tiempos. "