Tres y media historias paralelas

La luces de la calle se apagan por lo que la vista es forzada mientras colocan cada proyectil en el cargador. Para sus adentros se mezclan rabia y miedo, únicas emociones capaces de impulsarles desoyendo a la razón.

La reunión se daba con una ausencia, razonable por cuanto un miembro del equipo tenía otro compromiso. La minuta del día era la típica,elegir nuevos temas, apuntar a otros objetivos, buscar por debajo de la parodia y por encima de la vergüenza.

Decir que la mejor ley es "no hagas a otros lo que no desees que te hagan a ti", es mirar una película en 3D con solo un ojo. El pensamiento se voltea hacia "haz a otros lo que deseas que te hagan a ti", y luego se inunda la calle de masoquistas infringiendo dolor... de suicidas atacando y segando vidas.

Las horas avanzan mientras ultiman los preparativos, ingresan al coche y encienden el motor, mientras sus neuronas repasan las maniobras a realizar.

En otro lado se daba la reunión de especialistas en urgencias alejando posibilidades que en su momento se estrellarían contra imposibles.

Si pudiera comprar a mis enemigos, sin duda elegiría a los más inteligentes... las incertidumbres de los otros les vuelven más peligrosos.

Se estaciona el coche en tanto salen primero lento, y luego a paso veloz... preguntando en voz alta por su objetivo, en tanto las vainas caen al suelo entre salpicaduras de sangre, maxilares y materia gris.

Una llamada cambia una expresión casi cómica por lo absurdo a un gesto de angustia, y luego de horror en el sitio.

Que se lo tenían merecido por ofender a un dios ajeno, y el ego se encierra en orgullo imposibilitando que la razón respire... como si la inteligencia se midiera por cuanto se puede memorizar.

La sangre enajena la cordura y se declaran héroes de una hazaña histórica y reivindicativa, en tanto toman su ruta de huida.

Otro coche llega con premura... las manos y el conocimiento se le hacen inútiles para recoger los hilillos de vida, para rearmar cabezas.

Otra mano se declara ofendida y empieza su propia justicia, atacando inocentes en lugar de razonar... en lugar de defender la paz.

Es tanto el odio mezclado con ignorancia, que al otro lado del espejo festejan. El verdadero intelecto se halla en la capacidad de comprender a otro aún sin entenderlo... posiblemente la carencia de empatía nos vuelve tan aislados.



7 de enero de 2015 - Murieron aquella mañana diez integrantes del semanario Charlie Hebdo.
Como una ironía del destino, se salvó de ser una víctima más, un miembro que además es especialista médico de emergencias, por hallarse en una reunión.
Esta narración se basa en la entrevista que diera Patrick Pelloux a un canal francés, así como en los reportes policiales.