Triste princesa de fuego

Corre niña sin mirar
atrás, tu sigue corriendo
que no te de nunca alcance
el hombre con su tormento.
Corre tu más que su hombría
triste princesa de fuego.
Que el rubor de tus mejillas
y el cáliz de tus sueños
no caigan en malas manos
ni en la suerte de los muertos.
Corre tu más que su hombría
triste princesa de fuego.
Que el viento arrastre tu olor,
por que su olfato de perro
no pueda nunca encontrarte
y también borre tu miedo.
Corre tu más que su hombría
triste princesa de fuego.
Corre hasta poder volar
y escalar el firmamento
quedar colgada en la estrella
más bonita de este cielo.
Corre tu más que su hombría
triste princesa de fuego.
Que el cruel frío de su boca
con su reclamo sediento
no roce nunca tu piel
ni acaricie el terso seno
digno de tu juventud
triste princesa de fuego.​

 

Hermoso poema nos regalas perico. Un placer leerte.
Gracias por compartir, saludos del Ecuador.

 

Muchas gracias Ramiro, es un romance, al vil robo de la inocencia de las chicas jóvenes, que suele darse de manos de chicos algo mayores y más experimentados que acaban haciéndoles daños y robándoles lo jovial y encantador de su juventud. De hecho en algún caso me vestí culpable de dañar a alguna chica (herir sus sentimientos, nada físico por supuesto), y se que es duro, así que les aconsejo que se alejen de los chavales sabiondos y enamorados de la luna como yo jaja

Saludos, un abrazo