Tristeza

El viento me encontró con la cara vacía de expresión, los párpados caídos y una mueca mustia en la boca. Levantó mis cabellos como si los fuera a cepillar con una nube y en su brisa susurró:tristeza.Desaloje mi equipaje, deje que su peso cayese en un estallido con la lluvia del llanto. El viento empezó a jugar conmigo, rodeandome en todas las direcciones hasta convencerme que era ligera y podía moverme como él. Eché una última mirada hacia atrás, mi equipaje con su cremallera rota parecía en mí un hueco para rellenar, siendo en realidad un precioso vacío que el viento uso para soplar su brisa en verano.