Trueno el deseo

Y la herida está allí
Producida por los celos
Aquellos que hablaron y dijeron esos versos
Que estrujaron mis sentimientos
Aquellos que creaste y derrumbaste, sin remedio

Cada palabra, cada gesto… ese golpe certero
Que aniquilo mi cuerpo, mis fuerzas, mi deseo
y en mi derrumbe de cerebro se estrujo mi corazón
y me quede perplejo, callado , en estupor completo.

No hubo un perdón, pues el orgullo como el silencio se apodero de tu cerebro
y en la certeza de tu verdad, se hizo miedo el estruendo…
y trueno el deseo; de destruir lo que un día con paciencia
Construimos con denuedo.

Ya no seremos los mismos, ya no más;
y me estruja el corazón saberlo
me estruja y me duele;
me lastima y enciende
por que destruir lo que siempre dijimos
durará para siempre!!
lo que un día dijimos.., moriremos antes de verlo.

 

A veces pensamos que el amor que vivimos es infinito y deberíamos vivirlo día a día, hora a hora, minuto a minuto porque luego pasan estas cosas que tu narras en tu bello poema amigo Joaquín. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo Paco por pasar por mis letras, un abrazo fraterno.