Tu actriz

Olvídate de mí,
cae en la desgracia que no soy tuya,
esta gata astuta tiene ganas de huir
de este manto negro que perfumas
y en el que siembras una cicatriz.

Vete por la derecha
yo iré por donde quiera,
que llevo sandalias
que saben alejarse de ti
a mi manera.

Este atuendo de inocente
lo he perdido a tus espaldas
sin que te enteraras por mí,
entiende que la lujuria es una puta
y yo no soy más tu actriz.

Nada me duele tanto
como tener que besarte,
y fingir que me quedo sin aliento
mientras me desnudas un instante
que tiene rastro de tormento,
menos mal que no tengo memoria
y te olvido como amante
al minuto de acabar lo nuestro.

Me asustaba antes que te creyeras amado
y hoy ya no tengo remedio,
respira hondo y prueba el veneno
que preparaste para mí.

Naceré en medio de las olas
y flanquearé tu costado más fuerte,
alinearé mis tropas
y te embestiré desde la simiente.

Caminaré derrocando tu orgullo
y solo quedará un espacio vacío,
donde antes estuvo tu cortina de humo
pondré mi retrato erguido.

No contarás ni las luces del sol
desde hoy somos luz y sombras,
desiertos y bosques,
antes yo era la puta
y hoy soy la imagen de la diosa
que te derrocó.

 

Un poema femenino. Está bien.
Bastante peliagudo.
Forcejeando...
Como rabiando.
Echando chispas, al igual que hacen las ruedas de una locomotora de vapor, al frenar.

 

A veces me entra el lado femenino (al escribir solamente) y lo dejo libre. Tengo varios escritos así, qué puedo decirte. Un placer recibirte por acá.