TÚ, ÁRBOL

Ya tus rayos de madera
brotan mariposas de seda
con almas en aroma.
Eres primavera. Razón para no estar triste.
Mi razón para contemplarte
desde que nace el día.
Tú, árbol, eres extrañamente madre;
cada ser te debe la vida.
Tu savia, tu resina,
tus prolíferas semillas,
tus huesos que son leña,
tu aliento que es oxígeno,
tu fruto sencillo
endulzando mi amargura.
Y, por sobre todo,
tu corazón dándome sombra
y abrigando mis latidos,
como a las crecientes aves
en tu frondoso nido.
¿Qué sería sin ti este árbol solo,
sin raíces sin tus raíces?
¿Qué sería sin ti el viento
que me susurra al oído
tu verdad?
¿Qué sería de este sentimiento
que como tú da frutos,
puebla la tierra,
baja por ello estrellas
y ennoblece y eterniza
un montón de sueños?
La bandada te busca,
sus retoños brillan en ti,
y se acomoda mi corazón
en tu crepúsculo
en busca de significado.
Ya tengo que dejarte,
pero cae de mí una hoja
también verde.
Ya me voy. Soy tu futuro.
Hablaremos pronto. Pronto
tu madera me envolverá en la tierra
con su resinosa sangre.
Tu savia untará mis ojos de luz.
Mi alma será tu aroma.

 

mis cordiales saludos, buen intento poeta excelente musa, gracias por compartir, un abrazo desde maracay venezuela

 

¿Qué sería de este sentimiento
que como tú da frutos,
puebla la tierra,
baja por ello estrellas
y ennoblece y eterniza
un montón de sueños?"

Qué hermoso poema!. Es lo primero que te leo y me ha encantado...te doy todas mis estrellas por tan hermoso poema...