Tu crisálida en la mañana.-

Me perdí en tu mirada
y tu solo cerraste los ojos.
Me quedé como si nada
juntando de a poco los despojos.


Me aferré fuerte a tus lágrimas
y tu tan solo las soltaste.
Solo me quedaron lástimas
de todo lo que me sacaste.


Me perdí en tu suave aliento
y tu no respiraste.
Se me fue la vida en el viento
y tu no me rescataste.


Pero igual me subí a tus sueños
y cabalgué hacia el mismo destino.
Puse en tu hoguera leños
y con mis manos despejé el camino.


Todo me ata y nada me libra
a tus sinceros deseos infinitos.
Te dejo un mundo para que te sirva
y murmullos de rezos benditos.


Igual te doy mi amor entero
para ser tu crisálida en la mañana.
Que despiertes con el corazón pleno
y me digas al final cuánto me amas.

 

hermosa la flor que ennoblece su poesía, saludos

 

Gracias Marian Gonzales.-