Tu cuerpo exquisito. Oda trenzada.

Dentro mío sentí las delicias,
son caricias, fortuna de verte
y tenerte desnudo… ¡me excitas!

Porque tanto soñé mi momento,
es tormento tu dulce almenara
si amainara de pronto, tu fuego.

Son las hadas de mis emociones,
con canciones alientan mis sueños;
bellos leños que fraguan amores.

Es caliente pasión que nos llama,
somos flama que ardiendo se hunden
y se funden los trinos del alma.

Me aprisionan mareas felices,
son matices de locos vibrando
suspirando al amarse febriles.

Tu fragancia me llega de lirios,
en delirios se alza mi boca
y se aboca a tu cuerpo exquisito.


Matilde Maisonnave