Tu cuerpo.

Será tu cuerpo el descanso de mi mente, en cada esquina y cada valle soleado.
Cuando mi olvido te recuerde,
intransigente, y escriba versos con tu olor en mi costado.

Cuando la luna se desnude perezosa y haga sonetos de la luz que te barniza,
tu cuerpo entero será la piedra caliza,
que en mis legañas, se derrita vergonzosa.

Amante fiel de los defectos que me nombran,diamante en bruto que imagino esplendoroso,tu cuerpo es la adrenalina en mi reposo; luz inconsciente que hace bailes en mis sombras.

Y si en la muerte no recuerdo tus costados, déjame al menos ser el aire que le presta, el movimiento a tus ojos escarchados, cuando el silencio en tus pupilas se hace orquesta.

 

Mmmm... bellas y sensuales imágenes que cautivan querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Hermoso poema, pero ¡olvidemos mi cuerpo! Centrémonos en el tuyo, que es mil veces mejor, Gloria.

 

Que bonita y romántica sin aspavientos sensualidad, el cuerpo del amado-a es la piedra folosofal, la isla desierta que todos soñamos, la lluvia para nuestros sentidos, precioso poema querida amiga Gloria, como siempre tu sensibilidad y tu talento se dan la mano en tus versos. Abrazote de colores para ti admirada alicantina. Paco.

 

Hermoso y romantico poema, un placer leerte y disfrutar de tu poesia, un abrazo afectuoso, saludos poeta.