Tu fuente

Ya no me reconozco en los cristales ni la lluvia

es la misma de entonces. Palabras sin eco bajo

los alfeizares mientras la luz dibuja un arpegio

de claridad en mi rostro, no estás tú, señora

de los pájaros, para volar en mis sueños

como un colibrí exhausto, lejanía de tu voz,

pasión de tus alas en el nombre que pronuncio a solas

cuando la memoria es un candil que refleja la osadía

de tu vuelo en mis ojos ausentes, en mi hoy desnudo

de relojes, metáfora del pasado tu edad si en los patios

de las iglesias no habita ya la primavera que fuiste ni vibran

los timbales en mi corazón al pasar tu perfil por las rúas

de antaño, ni la palabra como un dulce sonido de cítaras

acaricia nuestros cuerpos con la sintonía adolescente de un ayer

que retorna sin prisa igual que un exiliado a su morada,

hogar que de pronto se ha vuelto olvido y extrañeza,

páramo donde existía un vergel de juventud,

oscura sed donde tu fuente saciaba, sin pedir nada a cambio,

mi amor, silencio donde los susurros eran de cristal

como los sueños que viven en las lámparas al apagarse.

 

señora de los pájaros, para volar en mis sueños
vibran los timbales en mi corazón
sueños que viven en las lámparas al apagarse,

Precioso poema y preciosas imágenes en tu hermoso poema Penabad57. Un abrazo con la pluma del alma

 

Me gustó mucho este poema con ese profundo sentimiento de perdida, la añorada juventud, el amor físico con toda su fuerza pasional y el derrotero que tan bien maneja el poeta. Un trabajo que trasmite con fuerza, viril y angustiante, que logra en todo momento la empatía necesaria para creer y acompañar estos versos de vida. Muy bueno.

 

Amigo, ese señora tan temprano en tu maravilloso poema me pareció tan impersonal, sin siquiera un posesivo que la reivindique para ti, que todas la brillantes luces se me fueron apagando mientras leía hasta quedar en solo sombra. Sombra preñada de antiguos resplandores, claro.
Gracias, Ramón. Siempre es un lujo contar con tus aportaciones. Abrazos y buenos deseos para ti.

 

Gracias, José, por tus palabras. Un abrazo.

 

El tejido artístico de vuestras connotaciones, ciertamente (para los que lo leemos) compañero
nos lleva hacia dimensiones increíbles. Felicitaciones por vuestro personal lirismo.
Cordialmente:

 

Gracias, Gustavo. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.