Tu llamada

Tranquila y apaciguada me encontraba
sin imaginar que de aquella llamada
un torrente de nervios surgirían.

El teléfono sonaba
marcando al destino,
ingrato sonido
tan seguro de si mismo
fanfarroneando que a mi buscaban.

Puertas, pasillos y ventanas
no podían esconder mi azoro,
Segundos relativos a horas
parecieron frente a mi.

Tragos de valor tomaba,
incontables veces murmuraba,
ansiado dialogo soñaba.

Al atender tu llamada,
no creían mis tímpanos
la singular voz que recibían,
mundo de humo creía tener
y tan solo tu aliento
lo hizo desaparecer.

Al momento de colgar,
nos dijimos de mas,
no importo la hora ni el lugar
Te amo... fue lo que me hizo cambiar.

A pasado el tiempo y aun tus palabras
retumban en mi mente,
voz aturdida presentas
cuando cuento aquella llamada
a los presentes.








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Muy bien representado ese nerviosismo que todos hemos sentido al esperar y luego recibir una llamada de ese calibre. Me ha gustado amiga Leny. un abrazo. Paco.