Tu luz para beber

Sed de mi mundo desconfiado,
mar en donde pierdo la fe,
voy quedando con el corazón en un rellano
y ya en nadie quiero creer.
Este horizonte me has dejado
donde el cielo parece en el agua perecer.
¿Adonde fue mi amor desconsolado,
adonde las ilusiones y los sueños del ayer?,
si esta luna brilla por los enamorados,
si en mi bosque hay un susurro siempre verde
para qué buscarte por todos lados
si nunca te fuiste, si andas por aquí
caminando en el andén…
A veces te siento tomarme de la mano
desandando las huellas de lo que no fue
y me descubro besando tus labios
acariciando tu piel…
Así voy desterrando pétalos del pasado,
extrañando tu voz que nunca pude “ver”,
poco a poco me van ganando los opacos
y necesito tanto de tu luz para beber,
en mi van quedando crucificados
esos ojos azules como océanos
de recuerdos mutilados…
la noche va cerrando sus párpados
hasta hacer a las almas, tuya y mía, desconocer…
Sed de mi mundo desconfiado,
mar en donde pierdo la fe,
este horizonte me has dejado,
siempre te he amado tanto
y hoy lo empiezo a comprender…

 

Gato, espero que no sea demasiado tarde.
Buen poema.