Tu nombre fue nacarado

Un día acaricié tu nombre, lo dibujé
en un pañuelo con letras nacaradas.
Fue el homenaje al objeto que cede
como una cualquiera, pero que es
amada hasta en sus desprecios.
No había consuelo pero no quise morir.
Fue antes de verte indefensa,
recluí mi perfil en un espejo desplomado
y en ruinas, antes de verte soplada por la
nevisca y enmarcada por el estupor.
Hallé en el desacierto fragmentos de tu
rostro repudiando la propia vergüenza.
Insondable fue tu vida sombría, falaz
e inquieta no sirvió para quererte pero
aun te amo y te aseguro concedo mi vida.

 

La alta calidad de la maravilla preciosa.

 

y se halla en tu poesía un sentimiento jovial, grato leerte

 

Me agrada la sutileza de tu comentario. Gracias Marian por participar, felicidades y saludo afectuoso.

 

Jorge, siempre eres bienvenido. Ya sabes de mi gratitud y mi admiración por tu poesía. Saludo fraterno.

 

Eres gentil, poeta, en la interpretación de "Tu nombre fue nacarado"; agradezco que te hallas detenido en mis letras. Saludos y bendiciones para ti y para los tuyos.

 

Espléndida poesía de calidad hermosa y emocionante.