Tu Piel y la Sangre

Piel y sangre,
manos que atan, manos que aman,
manos que abrazan, manos que atenazan,
tus ojos me llegan mirando los ojos de sangre que acoplan mi alma,
te vierto de nieve,
te miro de frente, te surjo en palabras, de noche y en sangre,
con venas y arterias, con rojos de hambre,
de hambre de sangre, tu sangre y mi sangre,
tu piel y la mía, distantes, cercantes,
efluvios disonantes,
pensantes, frecuentes, ausentes, mi copa rebosa en tus senos,
tus ojos, tus manos, sin frenos,
te remo a distancia, te dejo inconsciente, te miro a los ojos, mi piel a la tuya,
relleno momentos,
tus manos, tus brasas, estremecimientos, violentos, tus noches,
de días y noches, fragores, calores,
extremos, es cierto, te miro y te encoges, te pliegas, sonrojas,
enojas mis dedos que posan mis manos que dejan mis pieles en todas tus sienes,
revelan pudores, encienden pasiones, te tocan, te abrazan, te riegan,
te niegan y aceptan,
y al final te escapas y llegas,
te ríes y acercas.

 

Buen poema, con excelente ritmo, para leerlo en voz alta.

Abrazos
Chepeleón

 

De río de sangres..
es como esperar llevarse
por lo que se siente en con una herida..
un descontrol total de cada músculo
no lo sé, le soy sincera me pareció extraño
al leerlo.. existe algo subcutáneo en este escrito
que es muy interesante
un gusto Caballero
Saludos
​

 

Gracias, Chepeleón, Sabrina, por sus comentarios, profundos, certeros, agradables al tacto y al oído, buenos momentos acerca de mis escritos.