Tu quijada

La distancia es perfecta.

Mi mano no cubre ni dos tercios de tu rostro
y mis ojos se pierden en tus ojos,
que enfocan y devoran,
endulzan y desarman.

Y allí…
tu quijada.
Recia y filosa.

Enredando mi sien,
mi mejilla
mi boca
y mis reglas.
¡Mis malditas reglas!

Así lo siento.
¡Me caigo!
Me caigo en tu mundo.
Sin red,
arnés o baranda.

¡Me caigo!
Me caigo y me inundo.
Y así lo dejo,
así me dejo
y tú me abrazas.

 

Gracias poetisa Ibiry por compartir esta construcción tan hermosa... la caída es parte del Amor; así cayó Orfeo cuando trató de rescatar a su amada Eurídice... así caemos por Él, las veces que sea necesario... brillantes imágenes de textualidades míticas.. Abrazos y estrellas...

 

Muy bien Ibi,
sabes? tengo amores eternos, Johny Deep, Brendan fraiser, Hug Jackman y uno platónico, mi mar..., jajjaja, si amo el mar, pero en serio, que de esos tres , ame a Johny desde nena, y los otros dos tienen algo que me gusta mucho, la quijada exagerada, eso lo encuentro sensual, es un buen punto para empezar, me encata, muy bien linda...Neny

 

Hermana yorugua: tu poema tiene los ingredientes de un gran poema. Buen ritmo, elementos sorprendentes, capacidad de pregnancia. Es precioso, en fin. Por otra parte, hemos sido bañados -sino ahogadas... ja ja ja - por versos a unos ojos, a unos labios, a unas caderas... ni qué decir a unos pechos (y me incluyo en la inevitable redundancia)... pero el enfocarse en una quijada me ha resultado tan deliciosamente original.

Agrandaré la letra, nada de perfil bajo para semejante joyita. Siempre podés reeditar según tu criterio, claro está.


Que te lleguen mis estrellas y que un abrazo cruce el charco hasta tu amada tierra.