Tu velo

Tu velo

Cuánto te quise sin saber amarme
en el rastrojo seco de los cardos,
cuánto desee caer ante los nardos
por solo tu sonrisa, sin calmarme.

Abstraído de mí, y sin fijarme,
te fuiste adueñando con tu dardo
del caótico sueño en el que ardo
dentro de esta hoguera, al enfermarme.

Pero ya ves, soy único y distinto,
no puedes percibirlo, por tu velo;
puedo mostrarte formas ejemplares
en las que puedo amar tu vino tinto.
Mas si sangra mi pecho por tu cielo
no temas por mi amor...es de los mares.












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Pero ya ves, soy único y distinto,
no puedes percibirlo, por tu velo;
puedo mostrarte formas ejemplares
en las que puedo amar tu vino tinto.
Mas si sangra mi pecho por tu cielo
no temas por mi amor...es de los mares.

¿Un amor marinero? Ciertamente a veces se enamoran, pero como el amor del marinero es muy poco serio, es posible que sufran al enamorarse como todo ser humano; muchas veces "justos pagan por pecadores"
Bellas letras mi querido amigo, solo un pequeño lapsus digital, (en lo negrito en la estrofa arriba señalada, sucede a veces, sin querer uno se confunde)
Pero son letras que guardan mucha razón, porque a todos nos sucede. A quien queremos, no nos quiere; a quien no queremos, nos quieren!!
Bello amigo, un abrazo con aprecio!

 

JJJ, Me ha gustado ese último comentario. Luego aprendí con el tiempo que eso a lo que llaman amor es un caballo indomable y que solo muy pocas personas han alcanzado a montarlo. Pues nace el amor como una atracción y un deseo que cuando se consuma deja de existir... y mantenerlo en pie es de mucha complejidad dado que el propósito de la naturaleza ya se ha consumado.

En cuanto a los mares, el marinero no le teme al mar, ya conoce sus riesgos y su belleza, es capitan cuando navega y no solo se orienta por las estrellas sino por la brújula de sus objetivos.

Yo no soy como el amor de los marineros que besan y se van, que en cada puerto dejan un amor y una historia que contar.

Mis cariños para ti