Tu Y TÚ

Despiertan las entrañas de renombre,
hombre y cobarde don cualquiera.
Mueran ojos, abran cegueras,
sino, de veras, heridme en la pechera.
Laxista condenado a la locura
que cura con estrofas su nevera.
A mi vera despecho de donante,
amante del pijama sin pernera,
aquel que de cualquiera se merece
un enlace entre sombra y primavera.
Regente de mi alma en almoneda,
veda sagrado de papel y acuarela.
Vela de un establo acorazado
como vado permanente en desuso.
Intruso de uno que late acompasado
condenando para siempre a la condena.
Enhorabuena sutil diccionario de la lengua
porque mengua la luna a su antojo.
Sin despojos avaro de azucena,
mecenas, tú y tu pulso a una ceguera
que de tanto embuste se quiso llamar embustera.​