Tú y yo hoy en la tarde

Cubro mis ojos para no ver lo que siempre ha estado ahí a simple vista.

Fuiste mi héroe durante tanto tiempo, pero no tanto como él.

Él es el villano también.

Toda mi rabia desapareció y te perdono, me perdono.

¿Te convertiste en todo lo que querías? Porque yo no. Soy más.

Pero estoy rota y no encuentro los pedazos, no sé en que tiempo me perdí, si fue cuando peleé en contra de lo inevitable o cuando peleé con él.

Sonrío para que no me veas llorar.

Si tú dudas yo también, como siempre.

Tal vez puedas entender que mi voz se quedó así porque quiso y no por ti.

¿Miedo? Siempre.

¿Ganas de correr? Tú me conoces.

¿Indecisa? La historia de mi vida.

Lloro por aquellos que sí saben que hacer, lloro por mi porque siempre seré la chica “No sé”.

Pero tú, tú me cautivas.

Pero aún después de tanto tiempo me haces dudar.

Te fuiste como muchos lo han hecho ¿Te arrepientes? Yo no.

Si queda algo por decir ahora es el momento.

Pero te conozco. Prefieres morir que vivir haciendo lo que quiero.

Entonces, ¿estás bien así? ¿Sí? Bien, bien por ti, bien por mí.

Suéltame entonces para seguir, fue bueno charlar contigo, me hacía falta, hoy pretendí que no había nadie entre nosotros.

Tu mirada me lo dijo todo.

Hasta luego, sabes que no me gusta decir adiós. ​

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