Turquesa del aire

panambí morotí
se fue a respirar a la montaña
mientras las espinas dormían

desde una tórrida gárgola
la tarde pesaba
sus flores en la balanza

de alguna forma intuyó
la cofradía del néctar
cuando llegó a mi ventana

bajo la espesa sombra de los coronillas
poco cosa era el día más bien nada

panambí se acercó hasta el fuego
que ya la iluminaba

y en el ranchito quedó una vela
súbitamente apagada.

 

Sensibles versos los de su mariposa turquesa del aire que buscando néctar apago su vuelo en las flamas del fuego.
Grata lectura. Saludos amigo, que tenga un feliz domingo.

 

Daniel, tu devolución es un poema en si mismo. Gran abrazo americano.

 

Maravilla que vuela es tu voz.
Fuego tu palabra que calcina.

Muy hermoso poema, Nicolás, un placer leerte.
Un abrazo.
Luciana.

 

Muchas gracias Luciana por acompañarme, me alegra que sea de tu agrado. Abrazo.

 

Alada sensibilidad de la vida. Me encanta.

Salud, poeta.

 

César es un honor que hayas reparado en estos versos. Recibe un abrazo cordial.

 

Muy bueno me ha gustado mucho, mi respeto en un abrazo de nubes

 

Estimado luzyabsenta recibo el privilegio de tu comentario con agradecimiento.

 

Guadalupe para mi es un placer que sea de tu agrado estos breves versos. Gran saludo para ti.