Tus ojos

Un taladro agujerea el silencio
Estoy en el lugar de siempre
o él está en mi
ya no sé decirlo …
La ventana tiene los ojos abiertos
El televisor duerme la siesta
Ahora un martillo golpea mis palabras
algo estarán colgando (¿seré adivino?)
Estoy en el lugar de siempre
Es verano o casi
Hay un mar por algún lado
chupando bañistas
Creo que las paredes son de cartón
El cielo estaba constipado
pero ya se ha curado
Parece que ha terminado con lo que hacía
ahora oigo sus pasos sobre mis ideas
Viernes
La ciudad parece agazapada
acechando a la noche
Aún es media tarde
Las nubes toman el sol
Estoy solo
Estoy en el lugar de siempre
No puedo evitar preguntarme
donde vivirán ahora tus ojos.

 

Lo mas hermoso de la poesía es como los poetas tienen la capacidad de sorprender al mundo, diariamente con nuevas y muy originales inspiraciones. Este el el caso de estos versos que yo tildaría de muy urbanos...inspirados en el materialismo duro de un taladro...del infernal ruido de un incesante martilleo, o tal vez el molesto caminar de una persona sobre la paz y la tranquilidad de unos pensamientos que se gestan en nuestra mente! Estos elementos se ven sutilmente aplacados por imagenes poéticas mas sublimes como las de la playa que chupa a los bañistas...y como cúspide de tan interesante combinacion, la pregunta sobre esos ojos misteriosos...estamos ante un poema muy bien logrado! Me encanta la relación del titulo con el contenido del poema...el autor, como el pintor de un cuadro, te lleva a través de toda la pintura para mostrarte al final lo que el quiere enfatizar de ese universo pictórico...lo mismo sucede en este poema...bien logrado y adelante a toda máquina! RRR

 

Jolin, como me ha gustado.Muy origimal,muy secillo y a la vez tierno con un poco de romanticismo.Un placer pasar por tu pluma poeta

 

En verdad no entiendo cómo los poemas espectaculares como éste carecen casi de comentarios, será para cumplir con la máxima:
La gente se resiste al cambio, pero ¿ves?, POETA, nos resistamos o no, el cambio viene igualito y se rie de nuestra resistencia inutil.
El cambio nos dice cotidianamente:
¡ Me los meo!
Y meados nos deja...
Disculpas pido por las dos vulgaridades, es que se me chispoteó del alma.
Aplausos y estrellas.