Tus rulos

Tus rulos

tan indomables,

tan salvajes,

tan rebeldes con el viento,

de fuerte moviendo.


Mis manos

desean cogerlos,

siempre;

y perderse

en ellos,

en ese gran volúmen,

ver como me atrapa

y como

poco a poco

me voy sumergiendo

cada vez

más y más

En ti.


Pareces entrar

con tus rulos

por entre mis ojos

y no te puedo detener.


Ya dentro de de mí,

Te paseas en mi mente

hasta ese rincón

que pensaba oculto;

Poco accesible,

No disponible

Fuera de servicio


Pero sin embargo

quiero llenarme,

Inundar me

por dentro,

con tus alborotados rizos

hasta mis pulmones

para que te desbordes con ellos

hasta asfixiarme de placer.


Y Tras la última bocanada de aire

en la que no me contenga

Para seguir llenandome

De ti


Como una enredadera en un árbol

No

Como un árbol en su enredadera

Totalmente fascinado

Algo así se siente.

 

La excelencia divina de las letras preciosas.