Última despedida

Para escribirle al amor debes estar enamorado
o quizá, tener el corazón roto en mil pedazos,
trozos de los que no queda ni el polvo más gris
sólo un corazón que late sin más, desconsolado

Te amé, ¡Oh! vaya que lo hice como a nadie más
más de lo que pudiera hacerlo cualquier mortal,
más de lo que el creyente más devoto a su Dios,
así te amé, y así te fuiste, en un instante fugaz

Eras de cada noche insomnio y de día indiferencia,
ese dulce demonio que me perturbaba la conciencia,
eras mi libro favorito y mi canción mejor tocada,
la doncella de mis letras, mi dolor y penitencia

En tus ojos me perdía y en tus labios yo moría,
como la llama de una vela que se extingue sin más,
viviré en tus besos,y moriré en tus recuerdos,
todo quedará como nunca fue, como cuando vivía

Quisimos ser tanto que olvidamos ser algo, recuerdo,
fuiste quien me hizo volar sin tocarme, lo confieso,
quien me mostró que el amor como nace, puede morir,
esa eras, sí lo eras, pero ya no, hoy eres recuerdo.

 

El recuerdo del amor perdido duele. Grata lectura. Saludos y buen día Gerardo Lugo.