Un amor dantesco

Un amor dantesco

Perdí de golpe toda la alegría
que la ilusión de amarte me entregaba;
por más que sé que nunca has sido mía,
yo al menos, vanamente, lo intentaba.

Me has dicho, sin pudor, hace tres horas,
que con un individuo estás saliendo...
¡Con qué frialdad simplista te devoras
mi fe, que hoy sin piedad me va mordiendo!

Como anunciando al fin tal pesadilla
anoche mal soñé que junto a mí
con otro ibas feliz, ¡de maravilla!,
y con mucho pesar me conmoví.

Por suerte al despertar sobresaltado
con cierta luz creí que eso era incierto.
¿Cómo saber que el sueño no era errado,
y que poco después sería un muerto?

Tendré que recalar lo más campante,
con mi frustrado y fiel romanticismo,
en el infierno trágico del Dante,
ya que mi paraíso fue espejismo.

Como nuestra amistad está muy viva,
al igual que el amor que por ti siento,
vendrá mi "yo espectral" hasta "este arriba"
en pos de tu amoroso sentimiento...


Ariel Carrizo Pacheco​

 

¡Mucho agradezco, estimada Marlen, la gran interpretación que le has otorgado a estos versos! Eres muy amable, ¡te hago llegar, igualmente, mi afectuoso abrazo! ¡Hasta pronto!

 

¡Muchas gracias, querida Lourdes! He tendio algunos sueños premonitorios...
¡Me alegra que te hayan gustado estos versos!

¡Un beso!