Un amor verdadero..?

Esta mañana fría y lluviosa traía recuerdos y esta vez no era la excepción, Rubén en su cara reflejaba signos de preocupación; sus manos inquietas daban cuenta de su impaciencia a la cual se sumaba una mezcla de ruidos molestos que no lo dejaban concentrar.

Observo con desdeñó aquella habitación larga, fría y vacía en donde sólo hace algunas horas había estado con Melissa, su rostro esbozó una pequeña sonrisa y por un momento iluminó sus ojos, y con firmeza pronunció ese nombre que lo tenía pensativo, se acordó que hace algunas semanas se la había presentado su mejor amiga Lorena, empezó a retratarla en su mente y agitaba sus manos como queriendo moldear su recuerdo.

Era muy atractiva físicamente y eso impresionó a Rubén; su belleza iniciaba con unos ojos que denotaban alegría, algo de misterio y mucha magia; sin quererlo se había perdido en eso inmensos ojos verdes de Melissa, un cruce de manos empezaba a escribir esta historia, esa noche fue especial fluían las palabras entre los dos, había una rara mezcla que empezaba a hacer combustión, sin quererlo cada uno había encendido una chispa en sus corazones.

Los dos alentados por Lorena que había propiciado este encuentro con premeditación hablaban como si se conocerían y curiosamente los dos devoraban los minutos, tanto así que Lorena se sintió incomoda y se retiró hacer una llamada lo que permitió que se rompiera la formalidad y que tanto Rubén como Melissa se lanzaron a conocerse un poco más allá del protocolo, esa noche cruzaron datos y quedaron de verse lo más pronto posible.

Más pronto de lo que creían la necesidad surtió efecto y se citaron en aquel sitio que se convertiría en su refugio de los dos, donde las horas y minutos parecían no correr en esas extensas charlas que se volvieron cotidianas, adictivas y necesarias.

Así la historia de recuerdos se fue anudando y creciendo permitiendo que llegara ese primer beso entre los dos, los labios simplemente se atraían y no hubo palabras solo cerraron sus ojos y un ligero susurro cerró esta primera experiencia, de ahí en adelante fueron largas conversaciones que a diario se presentaron en donde no existía tiempo ni espacio.

Rubén miro a Melissa y quiso armar su retrato y sus ojos parpadearon como tomando una fotografía y dejando entrar esa luz obturando ese momento cual cámara fotográfica. Su cabello largo negro y abundante que caía en forma de manantial sobre sus hombros, su cara siempre destacaba su sonrisa que iluminaba todo a su alrededor y esos dientes tan blancos como su alma. El Realmente disfrutaba de cada detalle y cada vez que la miraba quedaba cedado ante sus encantos.

Melissa por el contrario no hacía gala de su belleza, era más bien sencilla, para ella su vida pasaba detrás de las cortinas con humildad, y más que mirar los aspectos físicos de Rubén le gustaba su manera de ver la vida, su humor y sus ocurrencias, amaba su imaginación y esa manera en que se sentía observada por él.

Llegaba esas noches y esos encuentro esperados era cuestión de tiempo ; en especial esta noche parecían dos sombras en medio de la fragilidad de la luz que acompañaba la habitación, Rubén con precipitad cierre la ventana y corre esa pesada cortina gris, prende una lámpara que estaba acomodada en la cómoda cercana a la cama y mira de reojo en el espejo a Melissa realmente la veía más linda que de costumbre , su mirada lo emociono y sin pensarlo dos veces la abrazo y esa fusión de sentimientos explotó en una serie de besos.

A Rubén el corazón se le quería salir del pecho , la ropa empezaba a estorbar y fui cayendo poco a poco y sin prisa , el vestido de Melissa cae al suelo dejando ver los encajes de su ropa interior y lentamente aparecen unas curvas que estaban escondidas , una espalda de trazo fino donde las manos de Rubén empezaron a recorrerla y se anclaron a su cintura , y ahí en adelante todo fue magia , el espíritu de la seducción se apoderó de ellos , el pensamiento voló y los sentidos enloquecieron; todo se volvió ardiente como si el sol estuviera quemándoles la piel.

El ambiente que reinaba en la habitación después de esta faena era consecuencia de lo vivido; era de tranquilidad juntos reflejaban una paz interior absoluta invadiendo sus rostros de una felicidad que recorría a borbotones sus cuerpos ya extenuados, pero firmemente entrelazados, poco a poco llegaba el amanecer y nuestros protagonistas lentamente cerraban sus ojos.

Un ruido ensordecedor sorprende a Rubén quien se levanta de manera brusca, llevándose sus manos a sus oídos, gira a su izquierda y observa la cama vacía aún hay calor en las sabanas, se levanta y observa por la ventana y ve a Melissa correr bajo la lluvia subiendo al taxi.

Rubén sale de sus recuerdos y vuelva al presente algo inquieto preguntándose porque no se despidió , el silencio de sus interrogantes coloca una atmósfera de incertidumbre , mientras tanto Melissa a pesar de su huida se había dado cuenta que ya lo extrañaba , ella abrió su corazón y sus sentimientos y el miedo a sentir enamorada de aquel hombre habrían jugado una mala pasada , sus gestos denotaban un sentimiento de culpabilidad que se evidenciaban con una masa de recuerdos que golpeaban su mente una y otra vez.

¿Y en casi paralelo los dos se hacían fuertes interrogantes será este el amor verdadero? Era un momento crucial en la vida de ambos y no se podían dar el lujo de equivocarse, sin embargo, sus pequeñas voces que martillaban les darían la respuesta ahora solo sería cuestión de tiempo para atreverse a vivir.

Riberpa