Un arrancamiento.

-Eh, quieto no avances más...
Y en la espera de la retención las palabras se ahogan en la boca, mordidas, arrancadas a cuajarones, al diluvio intempestivo de la emoción que se desborda, no, no debe llorar, ni enfrentarse de nuevo al sentimiento hostil de la razón, al sentir iluminado del desacuerdo. ¿Por qué es todo tan difícil, como una ecuación de los tiempos que flota en el desdén de los conocimientos y que una mañana yace en la orilla, bebé abandonado que requiere la paciencia , el amor y la pregunta eterna: Por qué?.
Otro paso y en el corazón otro puñal, el vacío se llena de recuerdos, del acuerdo olvidado de los brazos, del deseo capaz de aflorar en la península de la piel, la orilla de las mareas desmedidas, desmentidas por el trazo ansioso de un cuerpo dispuesto a sentir el arrumaco generoso del placer, la entrega, lo que dan los dedos para satisfacer una caricia que ansía de los brazos un hogar prodigioso, un cuerpo templo y una oración de amor que se conforma y conforta con los besos. Se abre un camino nuevo y serpenteante de atajos desconocidos por la victoria trémula de un abrazo apasionado...
-No, por favor, no lo hagas...
Una cápsula de la concentración de los sentimientos que aflora en la pestaña de un ojo perdido en la inmediatez de los instintos carnales o una puta lágrima, que resbala por la nariz y en el hueco terso donde se arriman los labios, se posa y una lengua incapaz, relame la victoria salada.
Las manos abiertas en su pecho, en su corazón encendido por la acogida del tuyo, en la preciosa intimidad de las almas que crean, cantan al unísono una canción de amor, pero desesperado, trágico, un amor a la sombra, escondido, encogido, al que molesta la luz del día, vampiro.
- Ya lo tienes, qué quieres ahora ?. Tú y tu familia , y donde quedo yo?.¿Has pensado en mí?, el amante a la sombra, la sombra de un amante que no puede ni siquiera mirar directamente el hogar que era para nosotros, tu a la vida con tus retoños y yo escondido allá donde no me vea nadie...Lo siento...Me voy...
-Pero...
En el duro golpe, en la percepción de unos pasos que se acercan, de una voluntad que se aleja, viuda de una monstruosidad, madre de un arrancamiento...

Fin.