Un camino alejado

Harto de nuevo
arrojo el libro al suelo
ya no puedo aguantar
en esta habitación merodear.

Mi mente está estancada
nada la hace mover
este lugar la mantiene atada
hasta el punto de no dejarla ver.

No puedo vivir este encierro
pero la puerta no quiero abrir
si la voluntad ahora quiebro
se frustrará el plan de destruir
aquel vago sentimiento
de querer al exterior salir
es un gran predicamento
del que no puedo huir.

Afuera habitan bestias
cuya moneda siempre será la violencia
provocada por su interminable ignorancia
que les deja tan ciegas
como si toda luz apagaran
a lo que responden desesperando
y una actitud tomando
de total inconsciencia.

Con las estanterías llenas
de libros, hojas y tinteros
no puedo ahogar mis penas
a pesar de lo mucho que lo deseo.

Mi sombra se oculta en un rincón
no puedo su rostro ver
pero no le pongo atención
pues de tanto tiempo la he llagado a aborrecer.

Todo el conocimiento del mundo
está aquí a mi alcance
más ha surgido este percance
que significó un fracaso rotundo
porque en parte extraño
la compañía de antaño
que sonrisas y abrazos brindaba
siempre que le llamaba.

Pero a sus largos y cálidos brazos
he elegido renunciar
pues ellos me mantenían atado
a una vida sin dudar
donde el saber se mantiene alejado
pues nunca se han de preguntar
cómo hemos llegado
tan inesperadamente a este lugar
si a alguien le hubiese importado
ese conocimiento conservar
jamás habría necesitado
de ese lugar alejar
mi mente cargada de preguntas
que no podían responder.

Pero de nuevo estoy atado
a una extraña frialdad
pues ahora he invocado
algo que no puedo alejar
un conocimietno lejano
que me impide volver a interactuar
con esas criaturas del pasado
que pronto se desvanecerán.

Este conocimiento me ha costado
pues es un camino sin transitar
un camino enmarañado
que tal vez no se vuelva a cruzar
pues me he dado cuenta
de que la ignorancia les hace feliz
tal vez anden a tientas
pero así quieren vivir.

Aún recordando momentos
de delicia en el hogar
por nada me arrepiento
de este pasado albergar
pues prefiero el conocimiento
aunque eso me vaya a alejar
de un corazón dispuesto
a otro de su clase amar.

A mi locura y extrañeza
no se quieren aproximar
pero no comprenden la belleza
de tantos secretos guardar
sin embargo, a veces siento tristeza
pues tengo la infinita certeza
cuando en mi mesa me haya de sentar
de que no dejaré de lamentar
el hecho de no poder amar...

 

oh principe de la oscuridad extrañaba algo suyo..
bueno en el amor muchas veces hay que renunciar,cerrar puertas por que no le encontramos sentido,por que ya abunda mas la triteza y el dolor...
un besototote y exitos principe...

 

una historiela poètica magna.

 

Hay muchos tipos de amor... por ejemplo el amor a las letras que muchos de aquí profesamos... sin embargo, la caricia de una página no puede igualar una caricia de la mano de un ser amado... la calidez de su corazón... la constancia de sus latidos...

Gracias por tu comentario y por pasar, saludos.

 

Renunciar... si, a veces renunciar parece la única opción...

Ya ves... al inspiración tarda...
Gracias por pasar, un saludo.

 

Corto pero completo... muchas gracias.
Saludos.

 

A veces es nuestra decisión lo que nos lleva a tal encierro... ¡Qué crueldad!, sólo fue mi decisión, tal vez no haya felicidad, pero podré vivir en paz.

Se termina la calma, y llega la tormenta, se anuncia la lluvia con el sol, y avisa el frío con la calidez de un bello día, ya se sabe, la monotonía, tal vez, no sea agradable...

Pero, ¿qué hacer? Yo sé la respuesta, pero sé que hay que elegir, en la vida no se puede todo, es tan corta y aburrida, a veces no hay qué hacer, ¿para qué entonces vine? Algo será... pero pasa el tiempo y uno se harta de buscar.

Abrir la puerta... seguir oscuros caminos, encontrar sus misterios, develarlos, andar por tierras lejanas de sueños intactos, ya sin sendero, iluminado, quizá, tan sólo por la voluntad. A la que por supuesto no hay que dejar caer.

Pero da miedo, duda, odio o rencor, salir, ¿para qué? Alejarme de mi oscuridad... la que nadie pudo comprender, ni lo hará, para qué invitarles a pasar a un terreno que podrán devastar...

Bestias... es lo que son. No saben, no entienden, no piensan, ni quieren... Por que es la naturaleza que con el paso del tiempo han creado. Para uno fue fácil, no lo quiso compartir, llegó otro que algo logró robar, un secreto para vivir en paz, en comodidad, en la más absurda comodidad...

Sin principio ni final concreto, bueno, por que no ven el final, asusta, ni lo pueden comprender...

Por que ya no piensan, ya no pueden, no quieren nada más. Y es algo que a unos muy pocos nos ha de preocupar... ¿Cómo vivir en la realidad, sin soñar en algo más, que también podría ser verdad...? "Por que es difícil, y tengo que luchar, por que algo podría sacrificar, y no quiero, que venga de camino hacia mi, que del sopor de engaño no quiero levantar..."

Y a veces hay que sacrificar cosas... la idea incluso hace estremecer. Pero pasado el tiempo... asimilo la verdad, no puedo amar, ya no... y es algo que siempre dolerá, algo que escogí, pero así tenía que ser, antes de que aplastaran la voluntad, y sin remedio, en cualquiera me llegara a convertir...

Y al final del camino me daría cuenta de lo que pasó, y subo el siguiente escalón de la naturaleza sin marcha atrás... Lástima que tan poco tiempo osé desperdiciar...

Tan real, que hasta se siente, ¿verdad, querido...?

Dispénsame por tardarme tanto, pero necesitaba inspiración, y creo que me visitó un segundo.

Te quiero... y recuerda que te comprendo.

 

Muy bueno el cierre. Le da mucha fuerza a la obra. Genial.