Un camino en soledad

En tardes de nubes grises caminaba transeúnte,
con destellos en el cielo cuando,afuera,nadie había
dibujando ciertas muecas que formaban su semblante
siendo,tan solo,una mezcla de tristeza y alegría

Se sentaba solitario a orillas de un viejo parque
en un banco cuyo aspecto el tiempo deterioró
Su mirada quedó fija en el azul de un estanque
Entre tanto,el pensamiento,con el viento se fundió

Incesante lluvia eterna caía sobre su frente,
al tiempo que la calma le consiguió dominar
y los sonidos albergados fuertemente en su mente
ni siquiera fueron presos del aullido del lugar

Sus ojos emanaban gotas de melancolía
en mejillas empapadas de un pasado muy pueril
Relajado,con su pipa como única compañía,
emprendió camino abajo en ese frío mes de Abril

Lo cierto es que nunca antes se sintió tan aliviado,
sumido en la belleza de aquella tranquilidad
y,gritando a sus adentros el placer tan deseado,
recorrió él,gratamente,un camino en soledad

 

Muchas veces es necesario tomar el camino de la soledad para realizarnos como personas, siguiendo y creciendo con nuestros pasos.
Un saludo.

 

Aveces esos paseos son un consuelo para el alma

 

La soledad a veces acompaña. Muy bello poema Adri. Un abrazo. Paco.

 

La soledad es buena amiga y consejera. Cuando nos deja, nos sentimos renovados.

 

en ocasiones la soledad es tiempo para la reflexión y la nueva compañía

un abrazo fuerte