Un camino y me destino - Celso Espinoza Ramirez

Un camino y mi destino
Celso Espinoza Ramírez

Con los años he descubierto que el amor es un misterio
es una maraña de emociones
de sentidos desenfrenado pero cruzados entre sí
es un destino, una convicción convertida en certeza
es un camino para andar en su forma de descubrimiento.

En tal andar por el camino del amor
el sol fue el primer peregrino
apure el paso para alcanzarlo y preguntarle como distinguir la luz del amor
en gesto de asombrosa candidez me extendió su mano
sentí que mi alma se hacía candente
mis ojos destellaban luz para alumbrar toda sombra posible
me enseño entonces que el amor es pasión en brasa
con la fuerza de romper toda barrera y coraza.

Una noche apareció la luna
mire su brillantez destemplada y le pregunte también del amor
cierra los ojos susurro al oído
piensa en ella con intensidad declarada
y cuando puedas ver en la penumbra sin más luz que tu instinto
es que tu amada inundó de luz tu corazón
y ya no habrá más argumentos para la razón.


Otra noche una estrella respondió la incertidumbre
y con sabiduría de augurio nemesiano
me contó que el amor no solo es espejismo que alumbre
la mujer de tu sinrazón será aquella
que jamás abandone su esencia
pues quien nace de estrella guarda de manera eterna
el calor como torrente de emoción.

Un buen día en este camino de mil laberintos
el silencio gemía con la brisa presurosa
hice del viento amigo confidente
en gratitud fui elevado al cielo y horizonte
siente el vacío, siente el silencio
cada espacio que hoy te falte por llenar
será colmado por completo con su llegada
tu corazón se convertirá en eco de su nombre
y tu espíritu cuna de sus sueños.

Y así con cada elemento fui preguntando por ti
no te conocía pero era tuyo
no sabía de tus labios pero ya tenía el sabor de miel acuñado
no tenía tus manos pero ya te atrapaba como lazo encadenado
no tenía tu rostro pero ya eras dueña de mis sueños
y como devoto sigilante te buscaba
se que estarías e algún prado camuflada de una bella orquídea
comencé a buscarte desde años y ya una vida me ha tomado
pero la nobleza no posterga el valor de la bien amada.

Fueron muchos senderos y caminos recorridos
jamás abandone la esperanza de encontrarte
pero ya tenía sed en el alma
mil intentos y esfuerzos declinaban el aliento
fueron muchas primaveras escondidas en invierno
pero el ocaso que cada día miraba
me reconforto al fin en revelación
un arco iris en el cielo se formaba
tu rostro se trazaba y dibujada en los confines del cielo
por fin te descubría
ya sabía que existías desde siempre
ahora voy a ti.