1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Un día cualquiera..

Tema en 'Prosa: Cómicos' comenzado por posman, 11 de Febrero de 2024. Respuestas: 1 | Visitas: 125

  1. posman

    posman Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    4 de Diciembre de 2022
    Mensajes:
    14
    Me gusta recibidos:
    14
    Género:
    Hombre
    Era un día muy intenso pues habían comenzado las rebajas. Mi cartera estaba llena de billetes, yo con ganas de comprar y.., las tiendas llenas con sabrosos descuentos...
    Después de seis horas de intensas y agotadoras compras, la cartera entró en crisis y sufrió un infarto. Rápidamente la llevé a un Hospital de la sanidad privada.., he de reconocer que la atendieron muy bien, con mucho esmero y profesionalidad. Durante dos largas horas estuvieron intentando reanimarla, mientras yo, sentado en la sala de espera aguardaba bajo un manojo de nervios. La estancia se fue llenando de gente que, como yo, aguardaban cada cual con su problema. Varias veces una de mis manos se metía en el bolsillo en donde solía llevar la cartera sin darme cuenta que no la tenía. De repente mis pies empezaron a moverse sin ningún control; primero se levantaban sobre los talones, luego eran éstos los que lo hacían y, después se movían hacia los lados.., y yo no podía hacer nada por evitarlo.
    Las personas que estaban a mi lado empezaron a mirarme de una manera inquietante. En esto, sin previo aviso, mis piernas también siguieron a los pies y con unos convulsos movimientos se abrían y cerraban al compás que marcaban éstos. Todo el mundo miraba por lo que intenté parar aquello y, agachándome sobre mis rodillas, abracé las piernas logrando detenerlas. Pero los pies seguían con aquél frenético movimiento y.., al poco mis piernas se contagiaron. Mis brazos luchaban desesperadamente por detenerlas pero.., enseguida sospeché que se habían pasado al otro bando. Parecía que era preso del baile de San Vito.. ¡¡No podía parar!!
    Como si hubiera sonado una alarma la gente que abarrotaba la sala se fueron alejando de mi y presas del pánico salieron de ella como si yo tuviera algún extraño mal muy contagioso. Al poco vino una enfermera que, muy contenta, me informó. A mi cartera la habían estabilizado y estaba ingresada en la UCI. También me dijo que enseguida vendría un doctor a indicarme su estado.
    Aquellas noticias me calmaron un poco y levantándome me puse a dar cortos paseos por la estancia. Cuando el médico entró, fui directo hacia él..
    —Doctor, ¿cómo está?
    —Está en un estado lamentable.., será mejor que piense en lo peor, el desenlace está próximo.
    —¿Tan grave es Doctor?
    —Tiene lesiones internas incompatibles con la vida.., no podemos hacer nada.
    —No me diga eso, Doctor.., ¿Sabe el tiempo que llevamos juntos?; cuarenta largos años, cuarenta años en que hemos tenido de todo. Algunos de esos años fueron de gran alegría, pues ella rebosaba vida por todas partes al estar llena de billetes grandes.., en cambio otros resultaron ser auténticas pandemias de sufrimiento por contener sólo algunas monedas mal contadas.. ¡¡Tiene que hacer algo Doctor, tiene que hacer algo!!
    —Cálmese, cálmese; siéntese.., beba un poco de agua.., es hora de afrontar los hechos, ya no hay marcha atrás.
    El médico metió una mano en un bolsillo de la bata y sacando un papel, me lo dió.
    —¿Qué es esto, Doctor?. —Le pregunté intrigado.
    —Es la factura.., como puede ver ahí se encuentran detalladas todas las intervenciones que le hemos realizado..
    —¡¡Aaaagggg!!!
    —¡¡Oiga!!, pero, pero, no le dará por morirse.., ¡¡primero tiene que pagar!!.
     
    #1
    Última modificación: 11 de Febrero de 2024
    A Gustavo Cavicchia le gusta esto.
  2. Gustavo Cavicchia

    Gustavo Cavicchia Gus

    Se incorporó:
    26 de Mayo de 2007
    Mensajes:
    4.927
    Me gusta recibidos:
    2.483
    Género:
    Hombre
    resignación y aprenda a horrar
     
    #2

Comparte esta página