Un día en la vida

He visto la noticia de hoy.
Facebok desaparece;
al parecer
desavenencias entre socios.
Joder,
ahora que estaba a punto
de conseguir los 5.000 amigos.
Y encima sin mi iPhone;
tres días han pasado
desde que lo llevé
al chino ése
tan barato de la esquina.

No somos nadie.
Ayer era tan feliz...

Saldré a la calle; qué remedio.
Hace siglos que no compro el periódico
y me siento a leerlo
en ese viejo café
donde hacían tan rico el chocolate.

 

Ayyy Luís Adolfo, no hay mal que por bien no venga, desaparece una cosa y aparece otra tal vez mejor... ¿Por qué no? Sea como fuere, me encanta leerte siempre de los siempres. Besazos a mogollón mi preciado amigo...............muáááááackssssss....

 

Muchas gracias, Isabel.
Un beso para ti.

 

hay que volver a lo de antes, mucho mejor,
café y periódico y dejarse de tanta telefonía móvil y redes sociales.
aunque yo paso de ellas, solo esto y ya es suficiente, y el puto guasap,
aunque cada vez hablo menos y con menos personas, todo cansa.

un saludo

 

Yo cada vez voy moderándome más en esto de la comunicación digital, y tampoco he sido nunca un fanático de la cosa, ja ja ja.... un abrazo, Elena.

 

Y yo que estaba a punto de enrolarme. Que lástima. Saludos cordiales, Luis Adolfo.

 

A ver, si se hace un buen uso está muy bien, aunque quita muchísimo tiempo y hay que tener cuidado. Yo tengo una página de facebook pero la utilizo para publicar poemas míos y ajenos, anunciar nuestra revista y nada más. No la utilizo para temas personales fuera de lo literario, de lo poético.
Un abrazo, Sergio.