Un día sin la sombra...

Hoy libre yo me siento,

porque a mí sombra le di descanso hoy,

al fin conozco la libertad del viento,

porque nada me sigue donde quiera que yo voy.


Hoy me siento más liviano,

despojado de todo peso oscuro,

hoy mis pies se han despojado

de aquel eterno negro yugo.


De un detalle que no es cualquiera

en todo esto cuenta me he dado,

vaya! Quién lo creyera,

al suelo ya no me siento atado.


Ya mis pies por fin se quitaron

esa silente y negra compañía pegajosa,

que por ningún motivo se había separado

de mis pies, como fiel y enamorada moza.


Hoy no está la sombra,

aquella que al suelo me sujeta,

aquella, que poco se nombra,

porque salir a la luz, esa no es su meta.


Pero ella cuida de mi sueño,

me acompaña en mi camino,

soy su único dueño,

y siempre hará parte de mi destino.


Sin ella,

solo me siento en mi soledad,

con ella,

compañía tendré en la eternidad.


Sin la sombra estoy desubicado,

siento que algo me hace falta,

ahora mis pasos se han desbocado,

angustiados por encontrar a su media naranja.



Ya su descanso fué suficiente,

me hace falta su compañía,

creo que no volveré a tener mente

alejarme de ella ningún otro día.


Rafael Puello

Barranquilla - Colombia