Un dia

un dia volteare la esquina
y le dare un adios
a esta selva de vicios y prejuicios
pero tambien de cosas buenas

un dia ya no ire mas
por estos callejones de la vida
de amor, sexo, sufrimientos y alegrias
de este saturado universo de contradicciones

tambien de buenos sentimientos
de reflexiones, de envidias
y de muchas emociones

un dia me meteran
en una caja de apariencia
y siguiendo una tradicion
me llevaran por la pasarela
de una iglesia

y en un coro de oraciones
tan repetidas por los curas
pero incoherentes
a su propia realidad

me pondran luego
una lapida encima
y me comera la tierra
y me dejaran alli

pero nadie, nadie
habra conocido ese universo
que viaja en mi alma

donde ni yo mismo
pude desenrollar totalmente
mi propio tapete de ilusiones

por ahi de vez en cuando
pronunciaran mi nombre
habre viajado al planeta del olvido
muerto en el cementerio de la nada


y el tiempo paso...
La vida continuo como si nada
como siempre ha sido asi.

Carlos julio varela ​

 

Hermoso poema, una divinidad perfecta muy bonita.

 

puede que suceda algún día, saludos