Un dilema existencial.

La vida es solo un suspiro de un destino incierto.
Me he preguntado ya en varias ocasiones ¿Por qué existe vida?
¿Qué somos? ¿Una simple, milagrosa y casual forma de vida?
¿Somos el capricho de un Dios?
¿Somos solo una ilusión inexistente?, un trance.

No sé cual es la razón de vivir, solo sé que divago por la vida.
El dilema existencial en sí nunca tendrá respuesta,
nadie será capaz de descifrar el sentido de la vida,
muchos dirán, el amor, otros, que Dios.

Todo es subjetivo, nada es en concreto el sentido de esta vida,
ambos argumentos no son válidos,
el amor es un sentimiento,
Dios es un ser imaginario.

La vida es vivir, y vivir es la vida, un caso sin fin,
un caso enredado que no nos deja conciliar el sueño
a miles de pensadores, en las noches inciertas.

 

la humanidad está siempre en busca de estas respuestas. Saludos

 

La vida llena de virtudes
como tus conquistados versos.



Amplias e iluminadas tus líneas surgen entre el valor de un respiro y el silente suspiro. Mis sinceras felicitaciones por tu logro poético.

 

He leído tu trabajo y me ha parecido excelente en la forma de pensar, de sacar tus conclusiones, de exponerlas, no puedo decir que todo está bien, no sería consecuente pero todo tiene arreglo en la forma, porque en el fondo no he leído tan claro y tan sencillo hasta llegar a lo tuyo y que hace pensar, reflexionar y uno se ve reflejada en algunos puntos, en otros da trabajo a la mente y es que todo lo que dices es verdad. Yo solo discrepo en que soy creyente y que tengo claras algunas cosas pero nunca todas. Me parece que te volcaste de cabeza para plasmar estas ideas tan claras. Yo solo deseo que esto sea leído por muchas compañeros, sé que llegarán a conclusiones y también discutirán un poco con su intelecto al respecto. Me ha gustado mucho pero ya te dije lo otro. La puntuación la pongo como corresponde, la arreglo si tú haces igual. Muchísimas gracias por compartir, por tu forma de pensar, por tus inquietudes y por compartirlas. Un abrazo y que tengas feliz Domingo, en la vida. Buenas noches, Javier.
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